La ciudad palestina, Belén, es uno de los lugares más sagrados para los cristianos, ya que según la Biblia es donde nació Jesús.

Aunque la ciudad siga celebrando la Natividad del señor, cada vez más son los turistas los que gozan de los mismo, y no la gente que ahí habita. Según la revista estadounidense National Catholic Reporter (NCR), la población cristiana de Belén “está desapareciendo rápidamente”, debido a que “los palestinos se van en busca de una mejor vida en el extranjero”.

Según las estadísticas, entre 50.000 y 60.000 peregrinos y turistas llegarán a Belén hasta el 20 de enero, período navideño de los distintos ritos.

La publicación destaca que en 1950, Belén y las villas cercanas tenían un 86% de población cristiana. Pero en 2016 esa cifra cayó a 12%, basándose en cifras entregadas por la alcaldesa de la ciudad, Vera Baboun. Mientras que en Cisjordania los cristianos representan menos del 2% de la población, aunque en la década del 70 eran el 5%. En Belén viven 11 mil cristianos.

NCR sostiene que esta baja se debe a las dificultades para vivir en Palestina.

En Israel la población cristiana ha permanecido estable. De hecho, se sumaron cerca de cinco mil personas en los últimos 20 años. Actualmente en Israel viven 164.700 cristianos, lo que corresponde a cerca del 2% de la población, una proporción similar a las décadas pasadas.